Una breve reflexión verde.

Puerto de Hambre, Pnta Arenas, Chile.

 Aunque la foto no me favorece mucho (complejo de cachetes de ratona), el paisaje es precioso y el recordar ese viaje, es como transportarme a otro planeta. Estamos en el Lago Pehoé en las Torres del Paine, chile, y para todos los amantes de viajes, trotamundos, extranjeros, chilenos, en general a todo el mundo les recomiendo pero absolutamente conocer este sitio. Ahora más que nunca hay que renacer ese sentimiento nacionalista y de lo propio, defender nuestro patrimonio natural, defender nuestros parques y reservas de la biósfera, nuestros mares, rios y altas montañas, nuestros monumentos naturales, nuestra flora y fauna,  nuestros glaciares y desiertos, nuestro aire y nuestro cielo. Porque no podemos mantenernos ciegos e inmóviles a lo que está pasando en nuestro país, porque hay que salir a las calles, manifestarse y hacer sentir nuestro descontento de que queremos conservar nuestras tierras. Nadie dice que no construyan, que no haya desarrollo, pero háganlo de manera sustentable, inviertan en tecnologías limpias y renovables, las que si bien cuesta instalarlas, son absolutamente rentables a futuro, Porque si queremos ser país desarrollado, bueno, seamos desarrollados en todo sentido, y tengamos legislación e institucionalidad ambiental acorde a nuestros tiempos. Y porque como bien dijo el profesor Dn Fernando Dougnac en el I Congreso de Derecho Ambiental realizado en la Universidad de Concepcion hace unas semanas "Protegemos el medio ambiente no para salvar la naturaleza, sino para salvarnos a nosotros mismo. Cuando defendemos el medio ambiente, no es que pretendamos cuidar al pajarito, estamos cuidandonos a nosotros mismo, porque el hombre sin la naturaleza no puede vivir, la naturaleza en cambio, si puede existir sin el hombre"

Buenas Tardes mis estimados.