sábado, 4 de octubre de 2014

Bienvenido Octubre.-

El mes recién pasado fue medio raro. Si ,raro. La verdad es que uno siempre dice que debe sacar lo bueno de las cosas malas, o ser positivo ante todo, en fin. Serán palabras motivadoras, o bien leyes universales de la vida, pero uno siempre siempre se las repite a fin de mantener los pies en la tierra, no dejarse abatir ante las dificultades, o bien seguir adelante a pesar de los problemas.

El punto es que este mes de septiembre ha sido de días buenos y de días malos. De semanas monótonas, a semanas vertiginosas. En sólo 30 días, pasé varias veces del llanto por pena, al llanto por risa. De la sonrisa del adiós, a la sonrisa del " hola". De la claridad, a la oscuridad, y luego nuevamente a la claridad. Del arrebato, a la tranquilidad, del enojo / furia, a la calma y la paz.

Y, tranquilos, no tengo personalidad bipolar, ni tengo depresión, ni soy sociópata, ni padezco ningún tipo de enfermedad de nada que me haga tener conductas erráticas. Simplemente ha sido un mes raro, que me ha dejado lidiando con cosas que no estaba acostumbrada a lidiar, que me ha dejado pensativa, reflexiva.

La cosa es que, tengo dos opciones (si hay una tercera, o cuarta opción, favor, amablemente me la hacen ver. Eso sí, alternativas intermedias o eclécticas, uffff, nosé)

1)  me echo a llorar a mares, lamentándome el porque me pasan estas cosas, el porque si uno actúa de forma derecha le juegan chueco, que la vida es injusta, que estoy estresada, que no sé que haré cuando termine la práctica, que tengo miedo al futuro, que me da miedo no tener pega, bla bla bla. Lágrimas por aquí, lágrimas por allá; o

2) Llorar sólo un poco y luego pensar. Y reflexionar, y por dios, ver las cosas como realmente son, no como quiero que sean ni como espero que sean. Y no adelantarme a los hechos. Han cachado el temor que le tenemos al futuro???? Es muy la cagá. Yo también le tenía susto al futuro, a la incertidumbre, al no saber que iba a ocurrir. Pero creo que con la muerte de mi abuelo el año pasado, y todo lo que vino después, el exámen de grado, los nervios, y el titánico trabajo que hizo mi madre como terapeuta conmigo (gracias mamá por tus eternas conversaciones de sicóloga xD), es que les juro, sin sonar pedante, pero no le tengo susto al futuro. Eso talvés será para otro post, pero si algo aprendí este año, es que uno no debe asustarse por cosas que aún no han ocurrido, ni pensar qué será de uno en un tiempo más, porque "en ese tiempo más", pueden ocurrir mil cosas.

De lo bueno se agradece, y de lo malo se aprende.

Este mes han pasado cosas muy buenas, y quiero, tomar mi opción número 2). 
Lloré lo que debía llorar. Maldecí, me enojé, puse cara de póker cuando debía hacerlo, me pegué la cachada de que hay cosas que no dependen de ti,  mala onda, pero que yo nada puedo hacer. Y como dice un bonito adagio del derecho a lo imposible, nadie está obligado.
A la mala entendí, que uno no puede tener el control de todo, y que cuando los hechos son irrefutables y hay una realidad, esa realidad no se puede cambiar.
A la mala entendí, que las cosas para que funcionen, se deben querer. Que si quiero lograr algo, basta con el querer, con tener ese propósito, puesto todo lo demás fluirá y llegará cuando deba llegar.

Concluí, que la pasión que pongo en casi todo, a veces me enceguece y no me deja pensar claramente. Me muevo por la pasión, y ésta, es arma de doble filo.

Agradecí, tener una familia tan apañadora como la que tengo. Que siendo todos tan diferentes, no hay mejor lugar como tu hogar, no hay mejor sitio que sentirte protegida por los tuyos, y honestamente, creo que me saco el loto con los papás que tengo. 

Se vive el aquí y el ahora.

El miedo no existe. El miedo jamás nos puede paralizar, y si empezamos a pasarnos rollos sobre el futuro y sobre sentir miedo al futuro, no po, ahí estamos mal.

A veces cuando las cosas no resultan, hay que dejar de pensar sobre el porqué no resultaron. Incluso, cuando te hacen daño, hay que dejar de pensar que hiciste mal. Sólo ten la tranquilidad que pasó o que pasará, porque insisto, todo pasa,  y que ya no hay nada que hacer. 

..o nada que hacer por ahora...

se podrá hacer algo? Mmm...depende de lo que se trate, y depende de que tan convencida esté uno de lo que quiera.

Me fui en la volá losé, y para variar mi querido blog se convirtió casi en un diario de vida público xD

Sólo me queda por decir ... BIENVENIDO OCTUBRE!

En fin, un abrazo a todos :)

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